Tesla fue pionera en un nuevo proceso de fabricación de baterías llamado revestimiento de electrodo seco que aplica a sus nuevas 4.680 celdas de batería.
El proceso seco, que Tesla adquirió a través de su adquisición en 2019 de la empresa emergente de California Maxwell Technologies, reemplaza el paso tradicional y complejo de la fabricación de baterías que implica recubrir obleas de electrodos con una suspensión química húmeda.
La oblea recubierta debe pasar por un largo proceso de secado antes del ensamblaje final, y los solventes tóxicos utilizados en la suspensión deben recuperarse y eliminarse.
El fabricante de automóviles dijo que el proceso de recubrimiento en seco tiene el potencial de reducir significativamente el tamaño, el costo, el consumo de energía y el tiempo del ciclo de producción de las plantas de fabricación de baterías, al tiempo que aumenta la densidad de energía y la robustez de las celdas de la batería.
Además de Maxwell, otras empresas en el negocio de revestimiento en seco incluyen LiCap Technologies, con sede en California, y AM Batteries, con sede en Massachusetts.